viernes, 17 de agosto de 2007

Las chicas son guerreras


Estamos de enhorabuena. Los que disfrutamos con el cómic y además queremos aprender más y más sobre este medio artístico tenemos suerte dada la implicación de los diarios nacionales españoles con el tebeo. A las ya habituales columnas de Álvaro Pons en su "Revista de Tebeos" de El País que sale los martes (aunque en período estival todo queda manga por hombro y la periodicidad se la pasan por el arco del triunfo), hay que sumar ya las colaboraciones que desde allende los mares escribe Ana Merino para el ABC. Ana Merino es profesora en el departamento de español del prestigioso Darmouth College norteamericano.

Veremos qué es lo que hace El Mundo respecto a este asunto pero un pajarito me ha dicho que no van a dejar pasar el tren y también incluirán sección fija sobre tebeos. ¿Me preguntó quién estará encargado de la sección? ¿Alguno de los 3 "Antonios", Antoni Guiral, Antonio Altarriba o Antonio Martín?

En el ámbito de las revistas tenemos la sección fija sobre cómics de la Revista LEER que dirige Ana Merino, la sección quincenal "Tebeos que nunca te dije" de Álvaro Pons en la revista Turia, además de las apariciones esporádicas en revistas de otro ámbito. Recuerdo un número de Elle, hará cosa de 2 meses, en el que apareció un artículo sobre la autora Marjane Satrapi y la novela gráfica Persépolis, que narra las vivencias de la autora en Irán. Y no hay que olvidar todos los fanzines y las revistas sobre cómics aparecidas últimamente como BD Banda o El Manglar.

Ayer mismo, se podía leer un artículo de Ana Merino en el ABC (a doble página) titulado "Las mujeres, el rostro femenino de los cómics". Un pequeño análisis muy interesante sobre la relevancia que los personajes femeninos han tenido en la historia del cómic. La autora se remonta hasta la madre de The Katzenjammer Kids, creados en 1897 por Rudolph Dirks como "el primer personaje femenino con permanencia seriada de la historia". En el trayecto de esta historia de los personajes femeninos Ana Merino recuerda a la princesa de Slumberland en Little Nemo in Slumberland (1905), obra de Winsor McCay.
En España destaca Petra, criada para todo, que apareció en 1954 de la mano de Escobar. Merino conoce a la perfección esta historieta ya que incluyó un capítulo sobre este tebeo en su fundamental libro El cómic hispánico (2003), obra que salió publicada por la editorial Cátedra, sección Signo e Imagen. Y desde Petra, pasamos por Las hermanas Gilda (1949) de Vázquez o Doña Urraca (1948) de Bernet. Pero sin embargo tampoco menciona a Doña Tula, también de Escobar.

El artículo abarca diversas épocas y países para dar una visión somera y de conjunto del papel que los personajes femeninos han jugado en la historia del cómic. Se habla de Barbarella creada en Francia por Jean-Claude Forest o Valentina del italiano Guido Crepax. Llama la atención que no mencione los cómics eróticos de Milo Manara, donde las mujeres tienen un papel protagónico como el antológico El Click. Habla también del comic underground y del cómic alternativo norteamericano de los hermanos Hernández. Y por supuesto menciona a Maitena, figura indiscutible del humor femenino a través de sus tiras cómicas publicadas en prensa a partir de los años 90.

A toda esta profusión de autores y cómics habría que añadir aquellos que pertenecen a este ámbito pero que todavía no son conocidos por el gran público, como la heroína de Decaying, ópera prima de Mario y Sandra Alba de la que hablaremos más adelante.

5 comentarios:

Mario Alba dijo...

Hahahahaha. Interesante artículo con final inesperado. A ver si mi hermana se pone las pilas y termina el maldito comic, que a este paso voy a tener que ponerme yo a colorear, demonios. De hecho, es lo que tendría que haber hecho este verano... Quién sabe, tal vez me dé por ahí y me ponga con ello, aunque hoy es mi último día de vacaciones y mañana empezamos el curso. Ah, tantos comics que dibujar, tan poco tiempo...

Jorge dijo...

jejejeje sabía que te arrancaría una sonrisa ;) Pues sí, Sandra podía ponerse las pilas y así los afortunados lectores de la edición limitada podríamos disfrutar del final de la historia. A ver si se da por aludida...eco ecoooooooo

Mario Alba dijo...

Le diré que se pase por aquí a leer esto, hehehehe.

Chespiro dijo...

Me quedo con las españolas, que eran las más guerreras. Aunque algunas, como Doña Tula, de Escobar, cayó en combate por la censura.

Jorge dijo...

Exacto, se la cargó la censura a Doña Tula y creo que también acabó con Doña Urraca, esa vieja de nariz aguileña, más mala que la tiña, la de la foto que está en la entrada.

Y hablando de censuras, también se cargaron el personaje del científico de "13 Rue del Percebe" porque "solamente Dios podía generar vida". Ya ves, el científico loco había creado su Frankestein y la censura se lo cargó. Qué cosas...